¿Será una cuestión de lentes o será otra cosa...?

Llama la atención que después de más de 15 años de la LS07 y casi 10 de la L3R se sigan sin querer entender los cambio operados por aquellas leyes en nuestro sistema urbanístico y que hoy se compilan en el TRLSR ¿por qué será? ¿será porque nosotros tenemos unas gafas distintas?

No es la primera vez que traemos a colación esta cuestión, pero recientes publicaciones compilatorias y que se presumen actualizadas siguen ahondando en los viejos dogmas cuando no van en sentido contrario, al seguir sosteniendo que nada o casi nada ha cambiado y negando los cambios nucleares que se han producido desde al menos 15 años. Así podemos destacar que se niega:

  1. La prevalencia de la regulación básica cuando hay un conflicto con la regulación urbanística y el consiguiente desplazamiento de esta.
  2. La diferenciación del derecho de propiedad del derecho urbanístico o de diseño urbano.
  3. La primacía de las situaciones y actuaciones básicas en la definición del haz de derechos y obligaciones, frente a la clasificación del suelo.
  4. La imperatividad de las distintas modalidades de actuación básica como mecanismo de definición de las ordenaciones.
  5. La diferenciación entre las actuaciones de transformación, las edificatorias y sobre el medio urbano basadas en distintos de deberes, porque su origen y objetivos son distintos.
  6. La diferenciación de los instrumentos económicos de los instrumentos de ordenación, sean de justificación de los impactos (EVEF, ISE y MEaMU) como de equidistribución de beneficios y cargas (aNU y aRRU) y de distribución de costes (aMU).
  7. La variación del régimen estatutario del derecho de propiedad.
  8. La incidencia de la facultad de participar sobre la ejecución de las actuaciones.
  9. La modificación del alcance y límite del deber de conservación y su afectación a las actuaciones sobre el medio urbano.
  10. En síntesis, la configuración de nuevo urbanismo de acuerdo a tres estatutos distintos: el del ciudadano, el propietario y el de la iniciativa.

¿Por qué ocurre esto? ¿Será porque se niega el cambio o hasta la posibilidad de que este se pueda producir?

Es como si se pretendiera sostener que desde 1956 nada pudiera ser modificado, por más que la sociedad y las necesidades sean otras. Mientras, se nos llena la boca de vocablos grandilocuentes pero vacíos de contenidos sustantivos y que cuando llega la hora de la verdad (pagar, limitar, delimitar, obligar, etc.) …”Noli me tangere”.

Pero claro, la realidad es tozuda y a veces toca aprenderla y aprehenderla a golpe de sentencia, ¡Qué se la va a hacer!

Mientras nosotros seguiremos puliendo lentes como aquel filosofo neerlandés llamado Baruch Spinoza, para que los que nos lean no solo puedan ver sino también comprender que otra realidad es posible.

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