La Inteligencia Artificial vs Planificación Urbanística

Ya estamos en otoño. 

Y para comenzar os planteamos un tema un poco más disruptivo como es el de los posibles efectos de la irrupción de la Inteligencia Artificial en nuestra regulación del urbanismo.

Por eso este post es una primera tentativa de confrontar dos cuestiones que parecen caminar en direcciones opuestas, la prospectiva de la evolución urbana en base al tratamiento de datos y creación de nuevos productos y servicios con la Inteligencia Artificial (tal y como describe Thomas W. Sánchez en Urban science) y la estabilidad jurídica (a veces anquilosada) del derecho de propiedad y del derecho urbanístico positivizado en los planes de ordenación urbanística.

Si la utilización combinada de la Inteligencia Artificial y el pensamiento estratégico/prospectivo/predictivo se basa en anticipar una realidad dinámica y aceleradamente cambiante, el derecho, sea de propiedad o urbanístico, en definitiva, nuestro sistema jurídico, plantea precisamente lo contrario. El derecho trata de establecer unas reglas fijas, ciertas y estables que den confianza, una seguridad a los negocios jurídicos y a las posiciones de mercado de los operadores, lo que con nuestro modelo urbanístico, se concreta en la ejecución de planes y ordenaciones, sin las cuales los planes no sirven de mucho. Si sus determinaciones pueden ser cambiadas constantemente en una suerte de acción/reacción adaptativa, ¿Quién invertiría salvo que todo fuera de la administración y esta tuviera recursos ilimitados?



El despliegue de la Inteligencia Artificial, con su capacidad para analizar e iterar con ingentes cantidades de datos y patrones a mayor velocidad puede ayudar a definir alternativas y, finalmente, soluciones que se adapten a nuevos escenarios, y también va a acelerar los cambios en los negocios, y en la sociedad, incrementando la obsolescencia de las soluciones. Sin embargo, en cuanto la solución se positivice en una norma (escrita, numérica y gráfica como son todos los documentos que conforman una disposición reglamentaria de carácter general que es lo que son los planes urbanísticos), se acabaron los cambios por una época o al menos hasta la siguiente modificación del plan, ¿no? El derecho juega ese papel de estabilidad a largo plazo, esencial para la continuación de la sociedad civilizada que decía John Adams en la serie de HBO (ver el video).

En el fondo lo que parece interesar con el uso de la Inteligencia Artificial es el manejo o la reducción de la incertidumbre de una realidad compleja y cambiante como es la urbana en este caso pero, como ya demostró Heissenberg, solo podemos fijar probabilidades de alternativas posibles, cuyas funciones de onda una vez “colapsan” cristalizan y permanecen inalteradas (recordemos que el gato muere o vive cuando lo miramos al abrir la caja). En urbanismo la cosa es parecida, una vez el plan “colapsa” (se aprueba definitivamente) deja de haber hipótesis, estados posibles y paralelos, al menos en el campo del derecho, porque un suelo no puede estar en dos situaciones básicas al mismo tiempo, estar dentro y fuera de la actuación, ni en varios tipos de actuación o tener exigencias cambiantes adaptativas, es el principio de seguridad jurídica el que opera en diversas capas, desde la titularidad hasta los límites y estándares.

Nuestro sistema urbanístico, con una planificación tan reglamentada y, a la vez, reglamentista, es una solución de compromiso entre planificación y seguridad en la que resultó determinante la opción política por el fomento de la iniciativa privada y la propiedad privada del principal producto inmobiliario (la vivienda colectiva), que tuvo en cuenta el ritmo de cambios de la sociedad y la capacidad de análisis prospectivo. Este sistema, que se ha decantado por la seguridad jurídica, tiene su talón de Aquiles, la otra cara de la moneda, en el grado de inejecución de los planes y es que no podrá ser de otra forma, lo hacemos tan bien que los planes llegan al Boletín Oficial obsoletos, cuando no muertos ¿No es uno de nuestros mayores déficits democráticos, que la foto fija de lo que un municipio quiere ser solo ejecute en una pequeña parte que desfigura el resultado?

Con el despliegue del Big Data y la Inteligencia Artificial se incrementa la capacidad de análisis alterándose una de las variables que justificó la concepción del sistema vigente y se incrementa también la capacidad de análisis de los operadores, lo que acelera el ritmo de los cambios sociales y la obsolescencia de las soluciones. La reformulación de nuestro sistema de planificación urbanística es cada vez más perentoria.

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