[iE]: la gestión del urbanismo ciudadano: Chapito, Lisboa (13/14)
De la ciudad del Sena nos vamos al barrio Lisboeta de Alfama. Subiendo entre calles llegamos a Chapito, para sentarnos en su famoso restaurante Chapitô à mesa y deleitarnos con una fabulosa merluza mirando la desembocadura del río Tajo. Pero si hemos llegado aquí, es también porque Chapito es algo distinto, es un lugar distinto.
Chapito es un proyecto en el que formación, creación, animación e intervención que promueve día a día, múltiples intersecciones culturales, sociales y de reactivación social. Un proyecto de 33 años de historia iniciado por la activista Teresa Ricou en los años 70, la cual combinó los movimientos artísticos con el cambio social a través de campañas de concienciación, programas de intervención efímera y socio-cultural de carácter “popular”. Aquellos movimientos de renovación social y cultural emergieron conscientes de la falta de apoyo de las políticas sociales a los niños y jóvenes desfavorecidos, en busca de nuevas herramientas de expresión de vocación social, fundamentalmente con el Circo.
En 1985, utilizando el Circo como mecanismo cultural completo, que combina cuerpo y espíritu, que se adapta a cualquier espacio, arquitectónico y urbano, que es físico y conceptual, se creó la Escuela de Circo Franco Mariano (Fundación Chapito) en el Barrio Alto, embrión de lo que hoy es el EPAOE (Escuela de Artes y Realización de manualidades). Aquella Escuela fue posible gracias al acuerdo con la Santa Casa de Misericordia de Lisboa, que le donó las instalaciones de una residencia de ancianos, en la calle San Buenaventura del Barrio Alto, donde en la actualidad los animadores realizan su trabajo con niños, jóvenes y adultos.
Fue un año más tarde cuando en 1986 se constituyó la Entidad de interés cultural y organización no gubernamental para el desarrollo Colectividade Cultural e Recreativa de Santa Catarina (IPSS – institución privada de solidaridad social, ONG), que en la actualidad despliega sus actividades intervención socioeducativa en pro de la colectividad. Fue en aquel año cuando comenzaron los trabajos de rehabilitación del antiguo edificio de Costa do Castelo para convertir un edificio ruinoso en la casa de la cultura del circo con fondos privados, donaciones, clientes y el trabajo del arquitecto Tomas Taveira. 5 años más tarde, en 1991, la fundación Chapito crea la Escuela Profesional de Artes y Oficios escénicas (EPAOE) que tiene como misión la integración social, infantil y juvenil a través de las artes. Es un espacio de acogida, seguimiento y punto de partida para la integración en el ámbito social de la cultura y las áreas formativas, colaborando incluso con los Ministerios de Justicia, Educación y Cultura, la Seguridad Social, el Instituto Portugués de la Juventud y también con organizaciones de la sociedad civil. Es en este marco desarrollan las siguientes actividades:
- Trabajos de animación socio-formativa, con jóvenes de Bela Vista y Centros Educativos de Navarro de Paiva en situación de custodia del Tribunal de Menores.
- Centro de acogida para jóvenes (Open Home-Castle House) que ofrece apoyo psicológico, legal, y la promoción de la educación y la integración en el mercado laboral. Cada joven se ve en sus diversas dimensiones y se apoya la construcción de un proyecto de vida sostenible.
- Centro de Niños João dos Santos donde cada día se acoge a los niños, en su mayoría procedentes de familias pobres.
- Programas de formación reglada para Estudiantes con acreditación europea (UNIVA).
- Proyecto ATL, proporciona a jóvenes y niños programas de aprendizaje informal mediante prácticas culturales y educativas.
- Activación de las artes a través de la Escuela de Circo, tanto en la propia escuela como en el Barrio, extendiendo su influencia más allá del límite de sus paredes.
- Exposiciones, debates, conciertos, ciclos de cine, talleres, programas de actividades y de entretenimiento (temáticos) y grandes eventos, entre los que destacan aquellos que se han dedicado a las culturas africanas.
El área cultural es una de las vocaciones de Chapito, el cual se centra en desarrollo de una ciudadanía activa y equitativa. En Chapito, el cruce entre el circo y las artes escénicas es un componente importante en el proyecto, sin excluir una gestión empresarial profesional, la cultura gastronómica (Restaurante y café-bar), el entretenimiento y la producción de animación, la producción audiovisual y la Biblioteca (Luíza Neto Jorge) y Centro de Documentación. Como ellos mismos dicen, Chapito es una casa de regalo e intercambio, una tierra de audacia y contingencia.
A la vista de este tipo de intervenciones nos preguntamos:
- Las actuaciones de regeneración urbana tienen que llevar necesariamente aparejadas intervenciones sobre el medio físico (edificios y suelo) para que se puedan activar las técnicas urbanísticas, o eso solo es fruto de nuestra deformación profesional?
- ¿Será el momento de que las Entidades del Tercer Sector social se activen en proyectos de regeneración urbana, pero bajo un prisma de autosuficiencia económica combinando distintas actividades lucrativas y no lucrativas?
- Y los propietarios/vecinos ¿deberían contribuir a la sostenibilidad económica de este tipo de iniciativas para la mejora global del barrio?
Como siempre, si os apetece asistir a un buen espectáculo de activación social podéis pinchar aquí.
Próxima estación, última parada, arte y posada en Largo Residencias, Lisboa
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